lunes, 31 de mayo de 2021

Humberto II de Italia


Humberto II de Italia (en italiano: Umberto II; Castillo de Racconigi, 15 de septiembre de 1904-Ginebra, 1983) fue el último rey del Reino de Italia tras la abdicación de su padre Víctor Manuel III, por un período de 33 días, lo que le llevó a ser conocido como el «Rey de mayo» (Re di Maggio).

Nacido Umberto Nicola Tommaso Gennaro Maria di Savoia-Carignano, príncipe di Piemonte, fue el tercero de los hijos del matrimonio habido entre Víctor Manuel III (1869–1947) y Jelena Petrović-Njegoš (1873–1953), hija del rey Nicolás I de Montenegro. Como heredero al trono italiano, utilizó el título de príncipe del Piamonte.

La pareja tuvo cinco hijos:

  1. Yolanda de Saboya (1901-1986), casada con Giorgio Carlo Calvi, conde de Bergolo (1887-1977).
  2. Mafalda de Saboya (1902-1944), casada con Felipe de Hesse-Kassel (1896-1980), príncipe y landgrave de Hesse-Kassel. Mafalda murió en el campo de concentración nazi de Buchenwald, debido a un bombardeo.
  3. Humberto de Saboya (1904-1983), último rey de Italia, casado y luego separado de la princesa María José de Bélgica.
  4. Juana de Saboya (1907-2000), zarina de Bulgaria, casada con el zar Boris III de Bulgaria.
  5. María de Saboya (1914-2001), casada con el príncipe Luis Carlos de Borbón de Parma (1899-1967).

El 19 de noviembre de 1923 fue nombrado caballero de Insigne Orden del Toisón de Oro por el rey Alfonso XIII de España.

En este carácter realizó numerosas giras diplomáticas representando a la Corona Italiana, siendo las más recordada, su viaje a América del Sur en 1924, oportunidad en que visitó Brasil, Argentina y Chile. Allí tuvo recepciones apoteóticas por parte de las colonias de inmigrantes italianos establecidos en las ciudades de San Pablo y Buenos Aires; para luego cruzar la cordillera de los Andes y arribar a Santiago de Chile.


En 1929 sufrió un atentado en Bélgica.



Rey de Italia

A raíz de la liberación de Roma por los aliados en 1944 se convirtió en «lugarteniente del Reino de Italia» asumiendo las funciones de jefe de Estado por la situación comprometida en la que se encontraba su padre, dado su papel en el asalto al poder por parte de Benito Mussolini. Finalmente, Víctor Manuel III tuvo que abdicar en favor de su hijo Humberto el 9 de mayo de 1946. Renunció al título de rey de Albania, reclamado por su padre después de la invasión italiana de este país, pidiendo perdón personalmente al rey Zog I por la usurpación de su trono.


Humberto II sólo pudo reinar durante 33 días, hasta el 12 de junio, ya que tuvo que aceptar los resultados del plebiscito celebrado el 2 de junio de 1946 en el que, oficialmente por dos millones de votos, pero bajo sospecha por parte de sectores monárquicos de manipulación del resultado, los italianos optaron por la República como forma de estado. La Santa Sede estaba tan convencida del resultado fraudulento de la consulta que se negó a recibir a los presidentes de la República Italiana durante más de quince años.


Humberto de Saboya partió hacia el exilio y fijó su residencia habitual en Cascais, Portugal, con el nombre de Villa Itálica. Años después, se estableció en Ginebra, Suiza, desde donde solicitó una y otra vez al gobierno italiano que le permitiera regresar a Italia por razones humanitarias. Para ello contó con el apoyo solidario del rey de España, Juan Carlos I, precisamente nacido en Roma. Sin embargo, para que ello fuera posible, se necesitaba una reforma de la constitución de la República, lo que tenía la tenaz oposición, entre otras fuerzas, de la bancada comunista.


Matrimonio e hijos

Contrajo matrimonio en Roma el 8 de enero de 1930 con la princesa María José de Bélgica (4 de agosto de 1906 – 27 de enero de 2001).



Fueron padres de:




Humberto II murió en Suiza el 18 de marzo de 1983 sin ver cumplido su deseo de pisar suelo patrio. Fue sepultado en la Abadía de Sainte-Marie-d’Hautecombe, en la localidad de Saint-Pierre-de-Curtille, Saboya.

450px-Hautecombe_Umberto_02_Grave

Su testamento incluía la donación al papa del Santo Sudario de Turín y la petición de ser enterrado con el sello real de los Saboya, petición que se tomó como un signo inequívoco de que consideraba que con él quedaba caducada la dinastía de los monarcas de Italia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario