Zarra era hijo de Tomasa Agueda Montoya y Pedro Telmo Zarraonaindia, que a principios de los años 20 era el jefe de la estación desaparecida de Asúa, así como fue séptimo de diez hermanos. A los padres no les hacía mucha gracia que sus hijos jugasen al fútbol, por riesgo a que se pudieran lesionar, de hecho a su hermano Tomás, mayor que él, solían esconderle las botas para evitar que fuera a jugar.
Por aquellos tiempos era difícil conseguir un balón reglamentario, y la juventud de la época se las arreglaba haciendo pelotas improvisadas o caseras, cosa que no ocurrirá en el caso del pequeño Telmo. El tenía dos hermanos que practicaban el fútbol. Tomás era el portero del Apurtuarte, pero estará poco tiempo puesto que pasará al Arenas de Getxo. Telmo solía ir a acompañar a Tomás a algunos entrenamientos en los que le chutaba el balón para entrenarle, muchas veces los entrenamientos de aquella época se solían hacer por cuenta propia, por lo que Telmo aprovechaba para dar sus primeras patadas.
Parece ser que Telmo tenía cierto miedo a la pelota y no solía chutar fuerte, cosa que le solía recriminar su hermano para que mejorara, aunque este en 1933 fichará por el Oviedo, mientras, en ese mismo tiempo otro de sus hermanos, Domingo, fichará como delantero por el Arenas de Getxo.
Poco a poco, “Telmito, el miedoso”, como le llamaban algunos de sus amigos, se irá introduciendo cada vez más en el mundo del fútbol y formará parte de un equipo, el Asua, aunque no le harán ficha. Este equipo le servirá para tener sus primeras botas de fútbol. Tenía 13 años. Estará poco tiempo, ya que con el estallido de la Guerra Civil colgará sus botas, a la par que su hermano Domingo fallece en el frente del Ebro.
Siguiendo con la afición de dos sus hermanos mayores, futbolistas profesionales, Telmo comenzó a practicar este deporte en el Asúa o el Pitoverese. Firmó su primer contrato como profesional con el Erandio Club, de la Segunda División, equipo al que se incorporó a finales de los años 30. Más tarde, Zarra fue convocado por la “selección de Vizcaya” para jugar un partido amistoso frente a la selección de Guipúzcoa. En aquel partido Zarra marcó 7 de los 9 goles que recibió el combinado guipuzcoano.
El Athletic Club se fijó inmediatamente en la joven promesa de Erandio y en la temporada 1940/41 lo incorporó a su plantilla. Debutó con el equipo rojiblando el 29 de septiembre de 1940, en un partido de liga frente al Valencia C. F. que concluyó con el resultado de empate a dos. Zarra fue el autor de los dos tantos marcados.
Durante la temporada de 1941/42 Zarra dejó temporalmente el Athletic para cumplir el servicio militar, terminado el cual, regresó a su equipo. Los años 1942/43 fueron importantes para el futbolista. El equipo consiguió un nuevo doblete de Liga y Copa.
Tras superar una lesión de clavícula que le tuvo un tiempo sin jugar, Zarra disfrutó de nuevo con su equipo de un nuevo título de copa en la temporada 1943/44.
Vivíó los mejores momentos de su carrera deportiva en esa misma temporada 1944/45, en la que obtuvo su primer Trofeo Pichichi al marcar 20 goles en 26 partidos. Zarra repetiría este premio en otras 5 ocasiones (1946, 1947, 1950, 1951 y 1953), siendo el jugador que más veces lo ha ganado.
El 11 de marzo de 1945 Zarra debutó con la selección española de la mano de Jacinto Quincoces como seleccionador en un partido amistoso contra Portugal disputado en Lisboa.
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| Zarra y sus compañeros de equipo en el festejo del tercer título consecutivo. ARCHIVO MARCAMARCA |
El 28 de mayo de 1950 Zarra volvió a verse en una final de Copa, esta vez frente al Real Valladolid. También ese año, participó en la Copa Mundial de Fútbol. Fue precisamente en el choque contra Inglaterra cuando se produciría el gol más famoso de Zarra, el que diera la victoria a la selección y le permitiera, por primera y única vez, participar en las semifinales de un mundial.
Puso fin a su carrera profesional al concluir la temporada 1954/55. A partir de entonces se dedicó a jugar en varios equipos de Segunda División como en la Sociedad Deportiva Indautxu y el Baracaldo Altos Hornos Vizcaya, hasta que dejó oficialmente el fútbol en 1957.
Fuera del fútbol
El histórico delantero vasco Telmo Zarraonandia, Zarra, cuelga las botas de soltero y se casa con su mujer Karmentxu. Club de Fútbol recupera las imágenes del NODO de esta pintoresca noticia
En años posteriores Zarra abrió una tienda de deportes en Bilbao y posteriormente un restaurante, negocio que regentó junto a sus familiares durante el resto de su vida.
En 1997, el por entonces presidente del Athletic, José María Arrate, coincidió con Telmo Zarra en un restaurante y le propuso celebrar un homenaje en su honor. Zarra le comentó que cuando era jugador, en su último contrato el Athletic le prometió un homenaje al finalizar su carrera y que este nunca llegó a realizarse. Así, Zarra recibió finalmente su homenaje el 17 de agosto de 1997 en San Mamés. Ese día se disputó un encuentro entre el Athletic Club y un combinado de la Primera División, que fue dirigido por el aquel entonces seleccionador español Javier Clemente, que también había sido jugador y entrenador del Athletic.
Al encuentro acudieron varias personalidades importantes como Alfredo Di Stefano, Ladislao Kubala, José María Maguregui o Rafael Iriondo. Para él, la presencia más emotiva fue la de Bert Williams, portero de la selección inglesa al que marcó el famoso «gol de Zarra» en el mundial de 1950. Dicho portero rechazó una oferta del Chelsea F. C. por petición de su esposa, lo cual dejó huella en Zarra, que admiraba mucho ese tipo de gestos. En aquel año también fue recibido por el rey de España Juan Carlos I, a quien recordó que lo sostuvo en brazos cuando el monarca contaba con seis años, y por el Papa Juan Pablo II el 19 de febrero, haciéndole entrega de una imagen de la Virgen de Begoña y de un balón firmado.
Zarra murió el 23 de febrero de 2006 a la edad de 85 años por un infarto. El día 27 de febrero de 2006 se celebró su funeral y un día antes, el Athletic Club le tributó un último homenaje en el encuentro en San Mamés que enfrentó al club bilbaíno con el Villarreal C. F..
El diario deportivo Marca creó en su honor en 2006 el Trofeo Zarra para premiar al máximo goleador español de cada temporada del Campeonato Nacional de Liga. En cuanto se hizo público su fallecimiento, innumerables clubes, instituciones y personalidades importantes del deporte se pusieron en contacto con el Athletic Club para dar muestras de condolencia por este suceso.
En el primer partido de liga tras su fallecimiento, el estadio de San Mamés guardó un minuto de silencio como reconocimiento, en él sonó el himno del club en piano y al término del cual el estadio entero empezó a aplaudir en su honor. Otros campos de España que guardaron un minuto de silencio fueron el Santiago Bernabéu, Lasesarre, Chapín, Anoeta, el Sánchez Pizjuán y el Camp Nou.
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